Cartas de Indrani

Queridas amigas, queridos amigos,

El verano ha ido cabalgando sobre el tiempo y está llegando a su fin. A la hora en que hace unas semanas amanecía, es de noche; y hoy era una noche cuajada de estrellas; sus luces titilando en el espacio infinito, despertaban admiración, expansión, ausencia de límites.

Hace algún tiempo, se me pidió una traducción que debía estar lista casi de inmediato. Estaba destinada a celebrar una festividad, y dije que sí. Normalmente ese tipo de traducciones suelen ser de unos pocos párrafos, así que, si bien apenas disponía de tiempo, acepté pensando que bastaría un pequeño esfuerzo para cumplir mi compromiso. ¡Cuando recibí en el correo el texto que debía traducir, me encontré con un relato de varias páginas! ¡Oh, no! ¿Cómo iba a tenerlo listo en unas horas?

Bien, me senté ante el ordenador. Era hacia media tarde. Estaba claro que al terminar la jornada no podría haberlo concluido, pero me pondría con ello. Comencé a leer la primera línea, y de pronto me vino el pensamiento: «Bueno, me quedaré toda la noche a traducir, si es necesario, hasta que lo termine». En ese momento, una puerta se abrió en mi mente, el tiempo salió por ella, y me encontré ante mi labor “libre del tiempo”. Qué extraordinaria sensación, las “horas” habían dejado de existir. Sentí una liberación absoluta.

Como la limitación había desaparecido, la traducción fluyó sin obstáculos, con asombrosa facilidad. Al final de la tarde estaba terminada.

En el libro La Ciencia sagrada, Swami Sri Yukteswar explica con gran claridad los ciclos evolutivos que sigue nuestro planeta. Según sus cálculos, en este momento la Tierra se encuentra en Dwapara Yuga, la edad de la Energía. Una de las características de esta era es que llegará a superarse el concepto de espacio. De hecho, aunque nos encontramos casi al inicio de ella, ya vivimos esta superación; podemos viajar de un extremo a otro del planeta en algunas horas. El espacio se empequeñece cada vez más.

La siguiente era, tras Dwapara Yuga, es Treta Yuga, la edad del Pensamiento. En ella se superará el concepto de tiempo. A Treta Yuga le seguirá Satya Yuga, la era del Espíritu.

Cuando se lee La Ciencia sagrada, nuestra conciencia se ensancha, y nuestro corazón brilla de esperanza. Un mundo sin límites está desarrollándose, y nos acercamos a su plenitud. Ese es el resplandeciente futuro de nuestro planeta.

Pero Tal como es arriba es abajo, tal como es fuera es dentro. En nuestro interior se desenvuelven los mismos ciclos, con la ventaja sobre los ciclos astronómicos, que solo depende de nosotros la velocidad con que avancemos para alcanzar el máximo esplendor. Está en nuestra mano superar el concepto de tiempo. Como sucedió con la traducción que me comprometí a hacer, basta un pequeño cambio de actitud para saltar una enorme barrera. Un ligero cambio en nuestro pensamiento puede tener una repercusión de dimensiones inesperadas.

Nuestra alma posee el potencial para superar cualquier limitación. Nosotros poseemos ese potencial. Saltemos por encima de todo límite. Nos espera el esplendor de nuestra alma.

Desde el alma, atemporal,

Indrani

«Cartas desde el camino. Pasos de una discípula de Yogananda» de Indrani Cerdeira